miércoles, 8 de julio de 2015

Impotencia

Impotencia es lo que siento, cuando veo a personas cercanas a mi cometer errores que condenan a un animal. Todos cometemos errores, pero la vida está por encima de nuestros errores.

Es desconcertante cuando ves a personas a las que quieres, tirar todo por la borda, cuando esas personas han compartido contigo perros de la infancia, perros que fueron como un hermano más, perros que no tenían raza ni se parecían a ninguno que la tuviera, pero que eran el mejor perro del mundo sólo por ser el tuyo. 

Pero un día te dicen que personas que han vivido esas experiencias como tú, han comprado un perro. Y me enfado. Si, posiblemente no tenga razón para hacerlo, cada uno hace lo que quiere, pero me duele. Si esa persona conoce a mis perros y les tiene un mínimo de cariño sabe que no les hace falta tener una raza para ser los mejores perros del mundo, sabe que no es cuestión de razas, ni de dinero, sabe que son perfectos tal y como son.

Me duele y me ofende que esas personas que han tenido otro perro, un "chuchito" precioso sin raza al que han regalado, cedido o abandonado, y ahora pagan dinero por un perro sólo porque les hace ilusión que tenga una raza concreta.

Tampoco puedo culpar a ese perro de raza, ese "cachorrito" precioso de raza al que dan ganas de estrujar y besar como a cualquiera de los perros que yo pueda sacar de un albergue, pero pienso que seguramente su madre, otra perra de pura raza preciosa a la que puede que hayan obligado a parir una y otra vez para hacer negocio sin una vida digna y luego hayan tirado a la basura, pienso en ella, porque seguramente también era preciosa, "achuchable" y daban ganas de comérsela. Quizás la próxima sea la hermana de perrito que has comprado, pero...¿que más da?, ojos que no ven....

Y tu me dices: “Pero yo no tengo la culpa de eso, no tengo la culpa de que haya criaderos de perros y obliguen a las perras a vivir en condiciones penosas pariendo una y otra vez para sacar crías que vender...” ¿Estás seguro? Si no les diera dinero, si tu no les dieras tu dinero por ello, ¿crees que se molestarían en hacerlo? Cuando la gente no compra algo...desaparece, porque deja de ser negocio.

Y entonces me dices: “Ya bueno, pero yo no lo compré en un criadero, era un tipo que su perra había tenido 5 y los vendía” Y yo te pregunto: ¿Sabes cuantos de esos perros “comprados” acabarán igualmente abandonados, atropellados o en el albergue? ¿Piensas que porque alguien haya pagado por ellos les va a cuidar mejor que yo? ¿De dónde crees que salen la gran cantidad de perros de raza y sin ella que hay en los albergues y en la calle? Podías haberte ahorrado una pasta si hubieras buscado en el albergue, quizás un perro te habría enamorado de verdad con su mirada y te habría hecho sentir cosas que no puedes comprar...

En fin, decepción, decepción es lo que siento porque por más que se lo explique no van a comprender jamás que no tienen un perro mejor por haber pagado por él, ni tienen un perro mejor porque sea de raza, no van a entender nunca que un amigo no se compra.


Pero no me gusta ser tan cerrada de mente, así que dime: ¿Por qué comprar si puedes adoptar?

martes, 7 de julio de 2015

Podenquízate

Ya desde que conocí a Luis, y él y Pluto pasaron a formar parte de la familia, había mucha gente conocida que me decía, “Uff, ahora vas a tener dos perros, y no cualquier perro, dos pedazo de perros, yo no sé cómo puedes...”. Imagínate ahora, es decir que tengo 3 y los ojos se les abren como platos, lo primero que preguntan es la raza, y cuando les dices que el más pequeño pesa 20 kilos, y los otros dos rondan los 30... alucinan.


Aunque intenten hacerme sentir un bicho raro, la realidad es que siempre quise tener varios perros, desde que recuerdo. No es una cuestión de cantidad, ni de presumir, simplemente me parece divertido, tenerlos, cuidarlos y ver cómo son, cada uno diferente al otro. Realmente nunca pensé que pudiera llegar a tener 3, es una gran responsabilidad y claramente necesitas espacio, tiempo libre y mucha fuerza de voluntad.

Una vez alguien me dijo: “Tres perros???? Deberías dejar de tener tantos perros y tener niños”, sonreí y no respondí por educación. Yo hago lo que quiero cuando quiero, y nadie tiene que decirme cuál es la edad o el momento de mi vida para tener niños, hay quienes intentan hacerte sentir mal, hacerte sentir un bicho raro, pero lo pienso... y es lo que quiero. Quiero a mis perros y no me arrepiento ni cuando se comen mi libro electrónico.


¿Qué es podenquizarse?

Los amigos de 7ISLAS X 4PATAS tienen un álbum en Facebook que se llama “Podenquízate”, bajo el lema “Pon un podenco en tu vida”, conozco varias personas cercanas que han adoptado un podenco en el último año, y el otro día oí un comentario de alguien que decía: “Podenquízate dice, ahora resulta que están de moda los perros de caza y venga todos a adoptar perros de caza, cuando no paren de traerles animales muertos verás....”.

¿Una moda?

Si, es posible que lo hayan querido convertir en una moda, ahora hay hasta camisetas de "I love PODENCOS", sudaderas, etc... supongo que también está de moda abandonarlos, intentar ahorcarlos, arrojarlos a la basura, … y claro, cuando tienes un albergue lleno hasta las trancas de perros de “caza” como tú los llamas, lo mejor que te puede pasar es que se ponga de moda adoptarlos, quererlos y cuidarlos.

Perros de "caza"

Es curioso, si hicieras una afirmación así sobre las personas de una raza, claramente sería discriminación. ¿Quién decidió que ellos son perros de caza? ¿Les has preguntado si les apetece salir a cazar conejos, o les has hecho pasar tanta hambre que han desarrollado la capacidad de buscarse la vida para no morir de hambre? Si, es cierto que sus condiciones físicas son ideales para ello, y está claro que tienen un instinto natural que les da la capacidad para ser buenos para la caza, pero quizás puedan usar esas cualidades para otra cosa... ¿Has probado a iniciar a un podenco en la disciplina de canicross?

Al igual que los humanos, los perros desarrollan las cualidades por lo que han vivido o les han hecho vivir, lo que les enseñas. Si tu perro no ha tenido necesidad de cazar no lo hará, y si, el mío me ha traído muchos lagartos muertos, pero también mi perra (cruce con Husky) me ha traído lagartos y ratas muertas, ¿es ella también una perra de caza? Pluto es un perro guardían, con un instinto increíble para proteger a las personas que quiere, ¿debería por ello atarlo a una correa minúscula durante toda su vida para vigilar una casa o una finca? Tristemente algún/@ ignorante contestará que si, pero se equivoca. Lo único que espero es que es@ ignorante nunca tenga un perro bajo su reponsabilidad.


¿Que a dónde quiero llegar? 

Podenquízate, gatunízate, dobermanízate, yorshirízate, chuchotízate!! 

Lo importante no es a cual elijas, ni que los demás piensen que es una moda o no.
Lo importante es que las perreras están llenas de perros y gatos sin hogar, que se merecen una oportunidad.
Lo importante es que eso albergues no dan a basto para mantenerlos a todos.
Lo importante es que tomes esa decisión de manera consciente y responsable.

Lo importante es que disfrutes de ellos, porque al fina el que saldrá ganando eres tú

miércoles, 18 de febrero de 2015

Lo que nadie te cuenta...

Hacía ya tiempo que no contaba ninguna historia sobre los peluches, WiFi ha llegado a casa y es un torbellino. Estábamos acostumbrados a Pluto y Gara que ya son mayores y están educados y llevan otro ritmo de vida, pero él es pura energía.

Hace ya un par de meses que está con nosotros, y a día de hoy no podría separarme de él. Ha aprendido mucho con nosotros, llegó tímido y asustadizo, pero va avanzando y ahora es inseparable de Pluto, ya sabe manejar a Gara, le encanta que lo acaricie y le de mimos. Ya se acerca a los conocidos, al principio no dejaba que nadie se le acercase, sobre todo los hombres, todavía hoy le cuesta un poco más confiar en los hombres. No sabemos por qué, y nos da igual, lo importante es que avanza. La llegada de un nuevo miembro a la familia es un momento precioso, adoptar es genial, pero hay algo que no te cuentan y debes saber.



Es verdad que nos ha alegrado la vida a todos, es cierto que lo quiero con locura (igual que a los otros dos), pero nadie nos dijo que llegaría y se comería mi kindle (mi libro electrónico) o el casco de la bici de Luis, pero al fin y al cabo son cosas materiales. Llegó y se adaptó muy rápido a la casa, pero nadie nos dijo que Gara sería dominante con él y que Pluto intentaría robar su comida para acabar peleando entre ellos, pero todos tienen que adaptarse. No puedo negar que nadie había disfrutado nunca tanto de un jardín como lo hace el, pero nadie me avisó de que su instinto de caza es superior a él y que mordería a una de mis tortugas durante horas hasta casi matarla.

Nadie me lo dijo cuando le iba a adoptar, no me avisaron de que al verle intentando comerse a mi tortuga sentiría rabía y gritaría hasta quedarme afónica al ver el charco de sangre que había provocado... pero debí haberlo sabido.

No es el primer perro que tengo, cuando adopté a Gara pasé horas poniendo a las tortugas en el suelo a su alrededor y castigándola cada vez que intentaba tocarlas. Tenía pesadillas, soñaba que las cogería y las mataría, así que puse todo mi empeño en que llegara a casa cansada por el ejercicio y en hacerle entender que no debía hacerles daño. Y lo entendió, años después podía dejar a las tortugas caminando por el patio y ella tomaba el sol mientras vigilaba que no se le acercaran más de lo que le gustaba, pero no hice eso con WiFi. Bajé la guardia y fallé.

WiFi casi mata a Sadam, pero la culpa es mía. Nunca le dije que no debiera matarla. No le saqué lo suficiente para que llegara a casa cansado por el ejercicio y no sintiera la necesidad de jugar con la tortuga. No se las presenté como animales a los que no se debe hacer daño, simplemente le dejé acceder al jardín confiando en que copiaría el comportamiento de Pluto y Gara como ha hecho con otras cosas. Cuando ves a un niño que se porta mal no piensas: “Es malo”, - porque los niños no son malos -, piensas: es culpa de los padres. Pues ésto es igual....


Sadam está bien, creo que por eso cuento ésta historia, si hubiera acabado de otra forma no sé si habría sido capaz de contarla. Le mordió el caparazón y parte de él desapareció, y le hizo una herida en el cuello, pero ya está recuperada y ha vuelto con las otras dos al agua a nadar y a tomar el sol. Es un milagro que las tortugas tengan una protección tan buena, se la ve feliz a pesar de todo. El día que la encontré mordida probablemente será un recuerdo horrible en mi mente toda mi vida, pero ahora que puedo verlo desde un punto de vista positivo intento aprender de lo que ha pasado y no volver a bajar la guardia nunca más.


domingo, 11 de enero de 2015

WiFi el escapista


Salimos a pasear, salir sola con los 3 por la carretera es una locura, así que Gus nos acompañó. Hicimos un recorrido que solemos hacer bajando desde casa casi hasta el mercado y subiendo por el parque Hamilton en Tacoronte hasta casa de los abuelos. Para mí era un día especial, llevaba una semana en casa intentando terminar la memoria de mi proyecto de fin de carrera a tiempo, a penas sin salir de casa para nada, y por fin tenía un rato para pasear y relajarme con los bichos.

Todo iba bastante bien, yo llevaba a WiFi y a Gara y Gus llevaba a Plu. A Gara prácticamente no hay que llevarla, yo me sujeto la correa al cuerpo como si fuera un bolso en bandolera y ella camina a mi lado. Pluto es más complicado porque es macho, y su debes es hacer pis cada metro y medio, por tanto se para cada poco y hay que esperar por él. Para el aprendizaje, WiFi lleva un collar metálico con eslabones que ayuda a que no tire de nosotros y nos arrastre porque aunque es delgado, tiene mucha fuerza.

Hicimos todo el recorrido tranquilos, Gus y yo íbamos charlando y ellos iban oliendo y haciendo sus cosas. Subimos hasta el parque y allí decidí soltarlos para que corrieran un poco. Me daba algo de desconfianza porque cuando le suelto en el monte siempre viene, pero se aleja bastante. Le soltamos y tras varios segundos empezó a correr como loco por el césped. Se alejó mucho para mi gusto así que lo llamé, y tras varios minutos de incertidumbre vino hacia donde estábamos a toda velocidad. Pero tuvo mala suerte. Camuflado entre el césped había un foco de luz, metálico y que no se veía, y al venir corriendo se golpeó contra él.

Golpeó el foco con mucha fuerza y gritó. Yo, que no soy nada histérica... me asusté mucho. Lo vi cojear y pensé lo peor. “¡Cojea mucho!¿crees que se habrá partido la pata?”, al principio me huía, iba cojeando y venía hacia mí, pero cuando le iba a tocar se iba. Finalmente decidí caminar en dirección contraria a él y vino detrás de mi. Le palpé la pata, pero no se quejaba y poco a poco dejó de cojear, fue un buen susto, pero estaba bien. Les puse la correa a todos y seguimos hacia nuestro destino.

“De repente ¡WiFi estaba suelto!”

Íbamos hablando sobre el tema, cómo educar al perro, qué hacer cuando no viene aunque le llames, y más chorradas, porque al final...nunca sé qué hacer. Estábamos en la acera y de repente, ¡WiFi estaba suelto!, y lo peor, iba hacia la carretera. Vi el collar en el suelo, estaba abierto, había un eslabón separado, pero eso daba igual, WiFi estaba en medio de la carretera y venía un coche. Le pedí a Gus que sujetara a Gara.

El primer coche pasó muy despacio junto a él y cuando estuvo delante de él lo adelantó por el carril contrario, pero al pasar WiFi siguió al coche y estaba bailando en ambos carriles. Intenté no ir a por él (todas esas cosas que siempre te dicen que no debes hacer), él me miraba divertido desde la carretera, pero entonces vi un todo terreno que se acercaba muy rápido. Me puse en el borde de la carretera haciendo señas para que parara, pero la chica seguía sin reducir la velocidad. Me di cuenta de que lo que pretendía era adelantar al perro por el otro carril pero, ¿y si el perro se movía?. En un arrebato de histeria me puse en medio de la carretera y vi como la chica me miraba a la cara. Debí dar mucho miedo, aunque yo no era más que otro trozo de carne en medio de la carretera, pero supongo que atropellar a un trozo de carne humana tiene más consecuencias. Le grité, le ordené que parara como si yo pudiera bloquear el coche con la mirada, si, fui un poco idiota, pero estaba fuera de mi. La chica paró, seguramente le dije algo malsonante, si soy sincera no recuerdo lo que dije, todo lo que salió de mi boca fue automático.

Con todos los coches parados intenté llamar a WiFi, pero él debió pensar que era un juego y comenzó a dar vueltas a un coche aparcado huyendo de mi.

En algún momento los coches reanudaron la marcha, algunos pasaban despacio
mirándome con pena, otros pasaban sin más, seguramente algunos ni nos vieron. WiFi se acercaba a mí y justo en el momento en que lo iba a sujetar, aunque no hiciera movimientos bruscos, huía. Entraba y salía de la carretera corriendo sin más y yo desesperada no sabía qué hacer. Llegó un momento en que mi cabeza no podía más, sabía que estaba haciendo algo mal, pero no sabía cómo arreglarlo, aquí no funcionaba eso de camina en sentido contrario a él, podían atropellarlo. Literalmente no podía más, me quedé quieta, agachada en el suelo, a punto de romper a llorar, y entonces... se acercó a mi lo suficiente para poder sujetarlo.

Cuando lo tuve entre mis manos mi mente daba vueltas, lo sujeté todo lo firme que pude para que no volviera a escapar, creo que él notó mi tensión porque no se movía, estaba como en shock. Ahora venía el siguiente problema, no teníamos collar para seguir. Intentamos ponerle el collar de Gara, el de Pluto, todos era muy grandes, así que yo, cansada, agotada, enfadada, asustada, … cogí al 22 kilos en brazos y lo cargué el resto del camino mientras el pobre Gus llevaba a los otros dos angelitos y todos los bolsos y chaquetas que habíamos llevado.


Cuando llegamos a casa de los abuelitos, le dejé en el suelo del patio y me senté en unos escalones. Mis padres salieron y preguntaron qué había pasado al verme, pero yo ya no podía ni hablar....